Más de 55 personas participaron, el sábado 15 de noviembre, en la primera acción de voluntariado ambiental organizada en León en el marco de su Plan de Acción contra los incendios. La iniciativa se desarrolló en el entorno de Las Médulas, en el municipio leonés de Carucedo.
El contingente de voluntarios y voluntarias dedicó sus esfuerzos a la protección de los suelos quemados, realizando labores de mulching o acolchado con paja en el entorno de varias de las pequeñas lagunas, como el Lago Sonido o la Laguna Larga, con el objetivo de evitar que las cenizas lleguen hasta ellas.
Estos lugares tienen especial interés desde el punto de vista ambiental debido a la presencia de especies endémicas de flora y fauna, como el nenúfar blanco (Nymphaea alba), que cuenta en este lugar con la única población conocida a nivel provincial, o el galápago europeo (Emys orbicularis), una especie catalogada como “Vulnerable” dentro del Catálogo Español de Especies Amenazadas. Las personas voluntarias también realizaron tareas de alimentación de fauna.
La actividad contó con la colaboración de la Junta de Castilla y León a través del personal del Monumento Natural Las Médulas.
Es la cuarta actuación de recuperación ambiental que organiza el banco dentro de su Plan de Acción contra los incendios, tras las realizadas en las últimas semanas en Galicia, en el entorno de Manzaneda y el Parque Natural de O Invernadeiro, en las que participaron más de 200 personas.